Rufino Linares nació en San Pedro de Macorís, República Dominicana, el 28 de febrero de 1951.

Linares, apodado ‘El Rufo’ por la afición criolla amante del béisbol, descolló como un ídolo de este pasatiempo y con más fe para los seguidores de los Leones del Escogido, por su oportuna intervención con el madero al hombro.

El Petromacorisano jugó en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional para las Estrellas Orientales, Caimanes del Sur y Leones del Escogido, novena ésta en que permaneció durante 11 temporadas.

Al momento de su muerte, Linares estaba retirado como jugador activo y se desempeñaba como instructor en la academia de los Hiroshima Toyo Carp, equipo de béisbol perteneciente a la liga profesional de Japón.

Linares estampó su firma para el profesionalismo con los Bravos de Atlanta, en 1973 y debutó en Grandes Ligas con los propios Bravos, el 10 de abril 1981, frente a los Rojos de Cincinnati. Permaneció cuatro años en las Mayores con Atlanta y Los Angelinos de California.

En el ‘Big Show’ actuó en 207 partidos, 545 veces al bate, 147 hits, 11 jonrones, 49 carreras empujadas, 66 anotadas, 24 bases por bolas, 74 ponches y promedio de bateo de .270.

Era un jardinero, que aun cuando su defensa no era la mejor, lograba el batazo en el momento oportuno, llegando a ser considerado como el ‘Money Player’.

En su primera temporada en Las Mayores, Linares participó en (78) juegos y consiguió un promedio de (265), (5) jonrones, (25) impulsadas, (67) hits, (27) anotadas, (9) dobles en (253) turnos al bate. Aquí compartió los jardines con Claudell Washington y Dale Murphy, dirigido por el “sabueso” Bobby Cox.

En la madrugada del 16 de mayo de 1998, cuando se dirigía de Santo Domingo a su casa en San Pedro de Macorís, Rufino perdió la vida cuando chocó su vehículo, marca Lada, con dos matas de cocos en la autopista Las Américas, a la altura del kilómetro 27, entre Boca Chica y Santo Domingo.

Era el único (hasta su fallecimiento) con tres temporadas de 30-30 en anotadas y remolcadas en la historia de la liga, además ganó 2 veces el premio de ‘Jugador Más Valioso’ de la LIDOM; una vez con los Caimanes del Sur, en 1983-1984; y otra con los Leones del Escogido, en 1985-1986.

El Rufo fue una leyenda por su gran rendimiento en los momentos de presión. También jugó en México, donde sonó su bate, en 1987.

Linares fue un bate de primer orden en las coronas conquistadas por el Escogido en las décadas de los ´80s y en 1991-92.

Linares está en el “top ten” de los primeros 10 bateadores designados de la Liga Dominicana.

El Rufo, en siete series semifinales, participó en 59 juegos, promedió .276 y en cinco serie finales en 83 turnos promedió .325.

En la serie final de 1987-88 el bate de Linares fue determinante para que el Escogido se coronara campeón ante las Estrellas.

El Rufo también fue clave con su bate en la final de 1989-90 contra las Águilas Cibaeñas donde registró average de .435.

Es miembro del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano desde el año 2000, ceremonial celebrado en la Casa San Pablo, en Santo Domingo.