Mickey Mahler
Después de nueve temporadas como refuerzo en el beisbol profesional de República Dominicana, Mickey Mahler figura como uno de los grandes refuerzos que han pisado los escenarios nacionales y entre los mejores lanzadores de todos los tiempos, sin importar nacionalidad.
Mahler es el único lanzador importado con más de 25 victorias alcanzadas. En su paso por la liga superó con creces esa cifra para colocarse en un círculo súper exclusivo de 10 serpentineros que han conseguido 40 ó más juegos ganados.
Justamente, cuarenta fueron las victorias de Mahler, cifra que lo mantiene empatado en el décimo puesto de todos los tiempos con los dominicanos Fernando Hernández y José Mercedes.
Sus 81 partidos iniciados es la 15ta. mayor cantidad de por vida y los 350 ponches propinados lo mantienen ubicado en el puesto 13.
Hizo su incursión en la LIDOM con las Estrellas Orientales, donde comenzó a enseñar su grandeza, al ganar siete partidos con tres derrotas en 15 juegos como abridor, completando cuatro, con 80 ponches, 98 hits permitidos y 39 carreras limpias en 95.2 entradas lanzadas.
Lanzando para el Escogido, Mahler tuvo tres temporadas de siete victorias y cuatro de seis. Su cifra tope fueron los ocho triunfos de la estación 85-86, con seis juegos completos y sólo tres derrotas en 13 aperturas. Tiró 96.1 de entradas, permitió 19 carreras, 71 hits, otorgó 28 bases por bolas y ponchó 68.
Mahler terminó con registros colectivos de 40 victorias en 81 partidos iniciados y sus 19 juegos completos son superiores a las derrotas sufridas, 17. Lanzó 542.1 entradas, aceptó 180 carreras, le conectaron 507 hits otorgó 178 boletos y ponchó 350 y una encomiable efectividad de 2.99.
Ganó el liderato de ponches en la campaña 77-78 con 80 y en el 85-86 su efectividad fue una microscópica .178. También tuvo 2.56 de carreras limpias permitidas por cada nueve entradas lanzadas en el 80-81, 2.45 en el 83-84 y 2.44 en la estación del 84-85.
Es importante acotar que Mickey Mahler sólo vio en siete temporadas completas, ya que en la del 79-80 apenas inició un partido con los Leones y en 8,2 entradas le anotaron ocho carreras, mientras que en la del 86-86, su último año, abrió un encuentro y tiró seis episodios.