Por sus grandes logros como beisbolista, Danilo Rivas es elevado al Pabellón de los Inmortales en el ceremonial de 1992. Nacido en Salcedo, es firmado por Horacio Martínez para el profesionalismo y los Gigantes de Nueva York (San Francisco), militando en la pelota criolla con los Leones del Escogido. Lanzó en el béisbol de invierno desde 1957 hasta 1961, cuando obtuvo 13 victorias y sólo cinco derrotas, ponchando 141 bateadores. En México llegó a ganar 18 partidos en 1971, incluyendo seis por blanqueadas. De por vida en el circuito azteca, Danilo acumuló marca de 48 juegos ganados y 41 perdidos.