Antonio Trueba nació el 26 de febrero de 1915, en Barcelona, España, y desde muy joven se trasladó a República Dominicana junto a sus padres con apenas un año de edad, en 1916.

Trueba practicó al baloncesto con eficacia y excelencia, cuyas principales características eran la agresividad, velocidad centellante y resistencia a toda prueba. Era el centro de los equipos en que jugó por su elevada estatura.

En los años 30s, medía 5’11”, bien alto para su época, y su peso oscilaba entre las 145 y 155 libras. Se inició jugando en Santo Domingo para el equipo ‘Olímpico’, en clase ‘C’. Después intervino con ‘Los Ases’ de Paniagua, en 1928 y 1929. En 1930 actuó con el mismo combinado, desplegando todo su potencial frente al famoso club ‘Pindú’.

Desde 1933 a 1936 figuró en el roster del colegio ‘Luis Muñoz Rivera. Ya, para 1937, integró el quinteto del combinado campeón en los Primeros Juegos Nacionales, la selección del Distrito Nacional, que dirigió el inolvidable Calixto Ignacio Guerra. En esa cita nacional, su labor fue muy notoria y efectiva.

Trueba reforzó a los ‘Mosqueteros de la Normal’ en su gira por varias ciudades de Puerto Rico, en 1940. Jugó varios años con el plantel de la ‘Universidad de Santo Domingo’, siendo su capitán. Además, formó parte del seleccionado ‘Atenas’ campeón del primer torneo nacional en 1941.

En 1942 se retiró de la competencia activa, después de haber desarrollado una magnifica jornada. En 1944 radicó residencia en Santiago de los Caballeros, donde ejerció su profesión de médico neumólogo hasta su muerte, y donde ayudó a abrir este deporte con sus orientaciones y asesorías de manera desinteresada.

Antonio ingresó al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano durante el ceremonial de 1981.