HECTOR MANUEL CASTILLO MORENO (Ninito)
Héctor -Ninito- Castillo nació el 13 de febrero de 1910, en Santo Domingo, República Dominicana.
Desde muy joven sintió pasión por los deportes, principalmente por el fútbol y el voleibol, y por este último recibió la inmortalidad deportiva.
Ninito era la principal figura dentro de los 32 integrantes del famoso Club Atlético Escolar Pindú, cuyos miembros jugaban diversos deportes a la vez, incluyendo baloncesto, fútbol, béisbol y voleibol.
Castillo era una verdadera fuerza atlética, cuyos killings, canastos, goles y rapidez, hicieron famoso a su equipo en una época en que empezaban estos deportes en República Dominicana.
Es indudable que con Ninito Castillo hubo un lamentable olvido respecto a sus hazañas como atleta criollo, en un tiempo en que la actividad deportiva era aún incipiente, sin las facilidades que disfruta el atleta hoy en día, desprovistos de las técnicas modernas y sin ayuda que sus propios recursos económicos.
A pesar que su inmortalidad se hizo como voleibolista, Ninito Castillo sobresalió brillantemente en otros deportes que estaban muy en boga en República Dominicana.
Era la punta de lanza de un equipo que tenía a Abigail -Dedé- Lambertus, Freddy Valdez, Ernesto -Negrito- Chapuseaux, Fernando -Nando- Castillo y Héctor Urraca.
Para poder apreciar la calidad que tuvo en su época Ninito Castillo como baloncestista, en 1937 nos visitó el equipo puertorriqueño Mural Tone para una serie con cuatro quintetos criollos diferentes y éste jugó en los cinco partidos en calidad de refuerzo, pues pertenecía al Escolar Pindú.
Antes, en 1933, como mentor y entrenador, Castillo viajó a Puerto Príncipe, Haití, junto al equipo de voleibol femenino nacional Santo Domingo Volleyball Club, en calidad de árbitro, a una serie amistosa.
En 1955, la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD), le reconoció sus méritos como atleta, al
otorgarle un pergamino en la premiación ‘Los Mejores Atletas de Todos los Tiempos’, en las disciplinas de baloncesto y voleibol. Ninito tuvo una exitosa actuación en la disciplina de fútbol, siendo, además, un experimentado y valiente cátcher de béisbol. Castillo Moreno falleció el 20 de mayo de 1983, en Santo Domingo, a la edad de 73 años.
Recibió la inmortalidad durante el ceremonial correspondiente a 1974, en los salones del club Naco.