FIDENCIO GARRIS
Fidencio Garris nació el 16 de noviembre de 1918 en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Don Fidencio recibió la instalación al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano durante el ceremonial correspondiente a 1996 en calidad de propulsor.
Don Fide, como era llamados por amigos íntimos, fue un verdadero maestro de la crónica deportiva dominicana. La prensa escrita, radial y televisada, sirvieron de testigos de esas grandes actuaciones del periodista y locutor santiagués.
Por muchos años fungió como maestro de ceremonia del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, en su condición de la voz del pase de lista. Poseía unas condiciones de voz fuera de lo común ante el micrófono. Ganó el ‘Micrófono de Oro’ en 1993, que es la distinción máxima que consagra las voces en los diales y frecuencias de la radiofónica criolla.
El santiagués resultó uno de los más eficientes narradores deportivos de todos los tiempos y uno de los hombres que, desde las cámaras, cabinas y páginas deportivas, más han contribuido al béisbol profesional local.
El locutor, como maestro de ceremonias, era un portento. Se distinguió como conductor de programas de radio y televisión, animador de espectáculos artísticos, narrador de novelas radiales, dibujante y pendolista, técnico en artes gráficas y muchas otras actividades adicionales.
Fidencio murió el 26 de noviembre de 1994, a los 76 años, después de haber vivido una existencia pletórica de deportes por todos los costados. Resultó un ‘sportman’, un caballero dedicado a las actividades más sanas que conoce la humanidad.
Garris fue autor de las famosas frases -mientras era narrador de las Águilas Cibaeñas- de ‘Santiago es Santiago’ y ‘Las Águilas son las ‘Aguilas’, cuyo equipo siguió con fervorosa pasión.
Además, editó la revista deportiva ‘Acción’, entre 1966-68; y galardonado con la Orden de Cristóbal Colón, en el Grado de Caballero, como pionero de la radio nacional (1969) y Cabina de la Fama del Círculo de Locutores.
Fidencio se distinguió por una poética y limpia prosa a través de su muy leída columna ‘Copazos’, que publicó en los diarios La Nación, El Caribe, La Información, Listín Diario y Hoy, razón por la cual recibió la ‘Pluma de Oro’ de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD), en 1983.
Garris, además, estuvo entre los fundadores de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS), en 1937; y del Comité Permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, en 1967.
Cuando el antiguo hipódromo Perla Antillana abrió sus puertas el 23 de febrero de 1944, Fidencio fue el primero en narrar una carrera de caballos en ese establecimiento.