Eugene Richardson
Richardson es considerado el jugador extranjero de mayor dominio en torneos nacionales celebrados en el Distrito Nacional y en la Gran Arena del Cibao.
Ha sido el único refuerzo con 3,000 o más puntos fabricados en los 40 años de historia del baloncesto superior de la Capital y sólo él ha superado también los 1,000 rebotes y otorgado 200 o más asistencias. Esos registros no han sido igualados por ningún otro refuerzo.
En su actuación combinada en los torneos de la Capital y Santiago terminó con 3,177 puntos, 1,042 rebotes y 231 asistencias.
Ganó dos lideratos de anotación, en 1981 con 30,6 puntos por partidos y en el 87 con 25,6; fue galardonado Jugador Más Valioso en el 81 y el 82 (único importado como más de un premio de esa magnitud), además de terminar segundo en anotación en los torneos de 1982, 84, 85 y 86, con averaje de 25,3, 26,4, 23,8 y 21,6, respectivamente.
En el 81 también fue segundo en rebotes capturados con 9,0.
Además de sus tres títulos y dos sub campeonatos, Richardson tiene el honor de haber conducido al Mauricio Báez a las semifinales del 1981, 82, 84, 85, 86, 87 y 88; clasificó a su conjunto en los siete años que jugó como refuerzo en el torneo distrital.
Con 24,3, Eugene tiene el mejor promedio de puntos anotados en torneos distritales, siendo además en el refuerzo con más puntos anotados de por vida con 2,536 y en rebotes con 756, más partidos jugados por un refuerzo con 104, más torneos con siete y es parte de los mejores 25 en la historia del evento en anotación, rebotes y asistencia, incluyendo nativos e importados.
Richardson forma parte de un círculo exclusivo que ha logrado hazañas especiales en el torneo capitalino. Con sus 30,6 de promedio en 1981, es uno de sólo cinco jugadores en la historia con un promedio de 30 puntos o más en un torneo, listado que completan Iván Mieses (513 y 34,2 en
1977, 472 y 31,5 en el 78), Antonio -Chicho- Sibilio (458 y 32,7 en el 76), Hugo Cabrera (476 y 31,1 en el 77) y Ed Johnson (368 y 30,7 en el 1974).
Fue el último en anotar más de 450 puntos, 130 rebotes y un promedio de 30 o más puntos por partido. Tuvo 456 tantos, 136 capturas y promedio de 30,6 en 1981, igualando la hazaña que compartían Antonio Sibilio, con 458-183-32,7 en 1976, y Hugo Cabrera, quien tuvo una línea de 467-192-31,1 en el 77.
En 1981 se unió a José -Boyón- Domínguez (con 51), Pedrito Morel (43), Richardson (31) y Montante Castillo (29) como la primera y única cuarteta de un equipo con más de 25 asistencias en un mismo torneo. Totalizaron 154.