Fernando -Bolo- Vicioso nació el 6 de mayo de 1904, en Santo Domingo, República Dominicana.

Permaneció por cerca de 70 años ligado al deporte nacional, de una u otra forma, ya sea como atleta, organizador, dirigente y escritor.

A los 12 años, inició sus actividades deportivas en el Gimnasio Escolar, bajo la tutela de los profesores Federico Ramírez Guerra y Luis Eduardo Pérez Garcés, ambos Inmortales del Deporte Dominicano.

Vicioso practicó el béisbol y luego dedicó tiempo a su enseñanza, no solo en el país, sino en el extranjero. Residió en Nicaragua por espacio de 12 años, nación que lo considera como uno de los más grandes maestros de esa disciplina en toda su historia.

En Nicaragua formó equipos, ligas, entrenó peloteros y formó varias generaciones de atletas que luego fueron dignos representantes de ese país, formando sus selecciones nacionales.

En 1938, en ocasión de los IV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en Panamá, Fernando dirigió la novena de Nicaragua, y se convirtió en el primer dominicano en participar en esa cita regional.

Vicioso dirigió muchas delegaciones criollas en competencias internacionales, incluyendo las famosas Series Mundiales de Béisbol Aficionado y fue el creador de la Dirección General de Deportes (DGD), en 1943, siendo un valioso colaborador de su primer director, Frank Hatton.

A finales de la década del ’60, Vicioso participó activamente en la creación del Círculo Deportivo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, junto a general Elio Osiris Perdomo. Formó parte del cuerpo de enseñanza y organización de esa entidad hasta la hora de su muerte.

Escribió varios libros deportivos, incluyendo la obra ‘Béisbol Dominicano, 1891-1967’, un ensayo de capital importancia en la bibliografía deportiva criolla, junto a Mario Álvarez Dugan.

Electo a la inmortalidad deportiva por el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano para el ceremonial de 1980.