Frank Gómez nació el 19 de septiembre de 1920, en la ciudad de La Vega, República Dominicana.

Gómez inició la práctica del fútbol en calidad de mascota del legendario onceno Cóndor F.C., de su nativa provincia y en la medida que ascendía de categoría integró el equipo grande para finales de los años 30s y principios de la década de los 40s.

El futbolista era pequeño de estatura (5’7”), pero grandioso en coraje y valentía. Una de sus grandes cualidades era la de anotar goles. Demostró ser un atleta fuera de grupo; era bastante rápido con asombrosa agilidad mental. Fue un maestro y artista en el difícil arte de ‘driblear’ el balón a su antojo, con la que desconcertaba a sus rivales.

Hizo dúo con Luis Alberto -Bertico- Espínola, con el que formó la mejor pareja o combinación de delanteros que ha conocido el fútbol nacional. Frank fue uno de los grandes goleadores de la época, pues sus remates de goles, con precisión y rapidez, a pesar de su baja estatura, eran de una potencia asombrosa.

En los Juegos Nacionales de 1937, Gómez tuvo mucho que ver con el éxito de equipo. En el encuentro final, cuando derrotaron al onceno de Santo Domingo por pizarra de 3-0, el autor de esta semblanza marcó dos dianas.

Durante una visita que giró el equipo del buque de guerra Orión, de la primera división de la Armada Inglesa, en 1942, a República Dominicana, y frente a Cóndor, Gómez anotó el único gol de ese combinado que hasta esa fecha no había permitido anotaciones en sus presentaciones en países visitados.

El choque terminó con marcador de 3-1 a favor de los ingleses, quienes quedaron sorprendidos por las destrezas, cualidades y habilidades del delantero criollo.

Frank Gómez murió el 28 de febrero de 1977, a los 73 años en su ciudad natal, La Vega, República Dominicana.

El futbolista fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicana durante el ceremonial efectuado en el club Naco, en 1983.