Hostos Federico Fiallo Henríquez
Hostos Fiallo, que inició su trajinar por el mundo deportivo como mascota del ‘Nuevo Club’, en 1912, nació en Santo Domingo, República Dominicana, el 7 de julio de 1903.
La práctica de nuestra pelota romántica posee capítulos inolvidables y fuente inagotable de ellos lo encontramos en Hostos Fiallo, hombre ligado a nuestro béisbol desde esa época como mascota, a los 9 años de edad.
Hostos Fiallo estuvo ligado a ese pasatiempo por espacio de 40 años, a brazo partido y a pura ‘caña’ con el deporte, especialmente con el béisbol, boxeo y tenis.
El propulsor dirigió al Escogido B.B.C., en 1928, y más tarde en 1934, 35, 36 y 37, contribuyendo con la permanencia y estadía en el país del lanzador cubano Luis Tiant padre, quien llegó al país en deplorables condiciones físicas, hasta lograr su recuperación en el desaparecido hotel Universitario.
Tiant fue parte importante en detener a los Tigres de Licey, durante la década del ’30 y una constante carta de triunfos para los Leones.
De 1931 a 1934, Hostos residió en la ciudad de La Romana, y allí levantó el boxeo, al extremo que llevó los mejores púgiles de la época, incluyendo a Kid 22-22, Kid Capitolio, Julio Peguero (Tiburón), Valentín Meriño y Efraín Monge (Toro del Sur), entre otros.
En 1944, en ocasión de los festejos del Centenario de la República, dirigió la selección nacional de béisbol, y por primera vez nuestros jóvenes recibieron chequeos médicos, odontológicos y de laboratorios, con la finalidad que estuvieran en óptimas condiciones físicas para ese evento. Esa acción fue idea de Hostos Fiallo.
El propulsor desestimó los famosos ‘papelitos’ que solía enviar -en la época- la directiva del Escogido B.B.C., en los que solicitaban que colocara o retirara a fulano o zutano del line-up ya estructurado; además, en ocasiones se salía del estrecho marco del ‘librito’, por la rigidez de sus lecciones y entonces aplicaba su propia experiencia vivida junto al béisbol.
Hostos Fiallo resultó exaltado como propulsor en el ceremonial de 1979.