A Freddy Gómez
Tributo a un gran amigo y caballero deportista inmortal del deporte
Hoy, cuando escribo estas líneas, domingo 27 de noviembre, pasadas las cinco de la tarde, es que me entero por una breve esquela mortuoria aparecida en el periódico Hoy luego de su funeral, desplazada por el obligado espacio que ocupa el fallecimiento del gran líder de la Revolución Cubana que ha impactado al mundo entero, me entero de la muerte del entrañable y consecuente amigo Freddy Gómez Villalón, exaltado, para su gloria, Inmortal del Deporte Dominicano en el ceremonial celebrado en el Club Deportivo Naco el tercer domingo de octubre del año 1987.
A partir de ese entonces, durante 37 años, es decir hasta su muerte a la edad de 94 años, Freddy Gómez Villalón nunca dejó de asistir a un Ceremonial, porque así era de formal y correcto este honorable ciudadano y deportista, siendo considerado uno de los mas versados y exitosos entrenadores de voleibol femenino habiendo conquistado medalla de oro en los IV Juegos Deportivos Centroamericano y del Caribe celebrados en Kingston, Jamaica, en 1962 y otra preciada medalla en Puerto Rico, en 1964, dentro del ciclo olímpico, siendo escogido como Manager del Año por la Asociación de Cronistas Deportivos en 1966.
Este año, el Pabellón de la Fama, en ocasión de su Quincuagésimo Aniversario, acordó premiar a ocho distinguidos deportistas, inmortales del Deporte, que independientemente de sus relevantes méritos deportivos siendo los exaltados mas antiguos nunca habían faltado a ningún ceremonial, superando todas las inconveniencias y limitaciones contándose entre ellos a Vinicio -Guini- Santana, Rafael Espada Cintrón, Alcibíades Colón, Celina Sánchez, Manolito Alfaro, Manolín Morales López, residente en España y la pareja de esposos, Nelly Pineda y Freddy Gómez Villalón.
A partir de la última enfermedad de Nelly, justamente reconocida en el III Torneo Panamericano de Voleibol Femenino celebrado este año en nuestro país y su posterior fallecimiento, la amistad con Freddy se estrechó aun mas, siendo gestor, ante el ministerio de Deportes, para que la pensión de Nelly otorgada por la ley No 85/99 le fuera trasferida a su esposo, Freddy, dada su avanzada edad y sus apremios económicos, en cumplimiento de la citada ley .
Freddy falleció. La noticia me dejó estupefacto. Ninguna corona de flores, ninguna Guardia de Honor del Pabellón de la Fama le fue rendida como es costumbre y obligación. Vayan hasta su última morada en la tierra y más allá esta sentida nota de condolencia, de admiración, respeto y también de desagravio por el olvido involuntario.
Luis Scheker Ortiz